Los habitantes de La Manga, en el municipio de Hato Corozal (Casanare), no tenían un lugar de reunión para llevar a cabo actividades de integración, capacitación, recreación y cultura. Hacía falta un espacio específico para el encuentro y el fortalecimiento de los lazos comunitarios e institucionales. Además, desde 2018 la vereda perdió las instalaciones de su escuela, cuando el río Casanare se desbordó y arrasó con dos aulas y la vivienda escolar donde diariamente tomaban clases 10 niños.

Frente a este escenario, Parex construyó La Caseta Comunal La Manga un espacio de reunión y cultura, una iniciativa basada en la concertación con la comunidad, que contó con una inversión de $85 millones y que forma parte del programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en el área de influencia del Proyecto Tautaco, donde trabaja la Compañía en nuestros llanos colombianos.

Gracias a días y días de arduo trabajo, talento y dedicación de la comunidad, hoy los vecinos de la vereda pueden disfrutar de un agradable espacio de 93 metros cuadrados, provisto con servicios de agua, gas y energía eléctrica. La Caseta Comunal consta de un salón social, una oficina y una cocina dotada para preparar alimentos.

Allí tendrán lugar las asambleas de la Junta de Acción Comunal, talleres de capacitación, jornadas informativas y actos culturales. Sus puertas también abrirán a celebraciones y actividades sociales y de esparcimiento, para promover el sentido de pertenencia y orgullo por la tierra casanareña. La Caseta Comunal, además, servirá provisionalmente de escuela para los niños de la vereda.

Juntos somos más fuertes

Gracias a la Caseta Comunal la Manga, los vecinos van a estar mejor informados sobre aspectos de interés común y gozar de un espacio para ejercer la democracia participativa para, entre todos, construir consenso y apoyar la capacidad de gestión y toma de decisiones en la zona.  Mediante cursos y talleres de formación y asistencia técnica, las personas podrán formarse y aprender cosas nuevas en pro del bienestar, economía y calidad de vida de quienes habitan la vereda.

Marlene García, docente de la Escuela San Luis Bernal de La Manga, señala que “estoy muy agradecida con el préstamo de la Caseta Comunal para continuar la educación de los estudiantes. Lo sucedido en 2018 fue un trauma para todos los niños y para mí porque nos quedamos en la intemperie. Tuvimos que recurrir al apoyo de una escuela vecina al otro lado del río San Salvador”.

La creación de este espacio es motivo de alegría para La Manga. Nos demuestra lo que se puede lograr al unir esfuerzos y trabajar de forma conjunta y solidaria por el bienestar de la comunidad. Hoy la Caseta Comunal está abierta de par en par para sumar a La Manga. Es un gran hogar donde todos caben.

“Trabajamos para generar beneficios compartidos, juntos movemos el país”.