“Ay mi llanura
Embrujo verde donde el azul del cielo
Se confunde con tu suelo
En la inmensa lejanía…”
Arnulfo Briceño
La música autóctona es el alma de cada región. Representa la herencia de generaciones, las costumbres, las historias y la idiosincrasia de cada comunidad. Los Llanos Orientales vibran con el joropo, el pasaje, el golpe y la tonada. Con cantos profundos y recios, entonados a un ritmo rápido que invitan al baile zapateado. Una expresión artística tejida de improvisaciones y contrapunteos que narran actividades cotidianas y el entorno natural en la llanura.
A fin de fomentar la música llanera como tesoro del Casanare, Parex entregó instrumentos musicales a 50 niños y jóvenes de La Graciela, en Aguazul, Casanare. Tres arpas y seis cuatros de cedro, seis maracas palo cruzado pintadas, seis bandolas y dos micrófonos de contacto hoy suman al desarrollo de un proyecto cultural que, liderado por la Junta de Acción Comunal de la Vereda, contribuye a la salud física y mental, y al bienestar de sus habitantes.
La cultura llanera representa para los casanareños un punto de partida para el arraigo de sus tradiciones y memorias regionales; es un legado que urge conservar en el contexto de la revolución tecnológica actual. Estas manifestaciones artísticas son herramientas esenciales para el desarrollo integral de las futuras generaciones.
En el evento de entrega de los instrumentos musicales, Neoma Chaparro, representante de la comunidad y docente de la institución educativa de la Vereda, manifestó: “Gracias a la empresa Parex por estos elementos artísticos que contribuyen a la formación personal de los estudiantes y que en estas épocas de pandemia hacen que los niños y jóvenes tengan momentos de esparcimiento”.
De esta manera, la Compañía ratifica su compromiso con el apoyo a programas y proyectos que estén orientados a la construcción, preservación y fortalecimiento del patrimonio cultural tangible e intangible de las comunidades donde opera. ¡Hagamos música! ¡Cantemos! ¡Celebremos a nuestros llanos orientales!
¡Y siempre sigamos generando beneficios compartidos!